¿Son verdaderas mis historias?


Las siguientes son mis posturas básicas ante las reacciones que tienen las personas hacia mis historias que, al menos para mi, son verdaderas:

-1a: Si la persona no cree en mi historia, está en total libertad de hacerlo. Respeto profundamente su perspectiva y ello no afecta en lo más mínimo mi percepción personal, la cual merece el mismo respeto, siendo esta la que da sustento (para mí) a la veracidad de los hechos.
Como no busco convencer a nadie, agradezco profundamente a quienes de manera franca y totalmente honesta me comparten su postura personal de incredulidad, lo cual me evita dar mayores explicaciones con las consiguientes pérdidas innecesarias de tiempo, para ambas partes. 

-2a: Si la persona cree en la totalidad o al menos en parte de mi historia, confío que ello le aporte algo valioso a su vida.

-3a: Si la persona ha tenido experiencias similares a las narradas por mi, siempre agradezco que me las comparta pues ello me enriquece y de alguna manera confirma mis propias experiencias.