La memoria de las encarnaciones   §


En una de las entregas que había recibido de parte de una canal (de "ángeles", llamada Claudia Aguillón), se me había hecho referencia a actividades realizadas en otras vidas.
Derivado de aquel comentario le pregunté si sería posible acceder al recuerdo de aquellos eventos. Tras consultar con sus guías me indicó que me fue autorizado el tener recuerdos de cinco vidas. Que le llamara por teléfono la siguiente semana para hacerme entrega de las instrucciones correspondientes.

Esperé hasta la fecha indicada, y ella por vía telefónica me entregó tres nombres de los cuales debía escoger alguno. Las tres personas mencionadas me eran totalmente desconocidas de modo que procedí a elegir por intuición (x resonancia). La perona elegida (y por tanto el único nombre que recuerdo) fue Mercedes Hope, de quien no tenía el menor antecedente.
Concerté una cita con ella sin pedir ningún tipo de explicación sobre su trabajo pues no quería contaminar racionalmente nuestro encuentro.

El día acordado me presenté en su consultorio, nos saludamos y sin más intercambios me indicó tenderme en una camilla boca arriba y cerrar los ojos, lo que procedí a hacer.
Pasados algunos minutos empece a sentir como si una fuente de calor se estuviera desplazando por diferentes partes de mi cuerpo. 
La curiosidad me llevó a entreabrir ligeramente mis ojos por unos segundos y pude ver a Mercedes desplazandose muy lentamente alrededor de mi cuerpo, con los brazos semi extendidos y las palmas de las manos abiertas, dirigidas hacia mí a una distancia de alrededor de 30 centímetros.
Tras aquel breve impulso inicial de curiosidad, regresé al estado interno de contacto conmigo mismo, manteniendo siempre en lo sucesivo un estado relajado con mis ojos cerrados.
Transcurrido un breve tiempo indeterminado, entré en un estado de relajación tan profundo que, sin perder total consciencia del presente, mi yo observador empezó a percibir imágenes y extrañas sensaciones corporales.
En una primera experiencia (la primera vida que empezaba a recordar) me ví en medio de una espesa selva, brumosa y húmeda, ataviado con una extraña vestimenta de plumas y ornamentos. Un pectoral y dos brazaletes que en mi interior sabía eran de jade y los sentía muy pesados. Sabía que era algo así como un gobernante o un sacerdote maya.

En otra experiencia (no recuerdo si fue la segunda, la tercera o la cuarta, pues hay dos experiencias que, o bien no ocurrieron, o bien no fueron suficientemente significativas o bien no me fue permitido el recuerdo de las mismas), mis brazos de desplazaron por encima de mi cabeza y mi cuerpo adoptó la postura de un prisionero encadenado de pies y manos con las cuatro extremidades separadas. Las imágenes del entorno y las vestimentas me evocaban una prisión de alrededor del siglo XVI (sensación interna sin fundamento alguno), en Europa o las colonias de América. Incluso tuve la sensación que el evento podría estar ocurriendo en el interior de un muy antiguo barco de vela.

La que sería mi última experiencia resultaría extremadamente memorable pues de pronto empecé a escuchar muy claramente el intenso sonido producido por el rotor de un helicóptero que volaba sobre de mi, a muy baja distancia. Observé como una parte de mi, incrédula ,intervino a modo de tranquilizarme afirmando. ¡Es normal escuchar helicópteros, estamos en la gran ciudad de México, a finales del siglo XX!.
Tan pronto como aquel pensamiento se disipó de mi mente, empecé a escuchar ráfagas de ametralladora. Sabía que me encontraba en la Segunda Guerra mundial (WWII).

Años después supe que Mercedes había cursado un entrenamiento de Rei Ki y que, por aquellos años de nuestro encuentro, ella apenas muy recientemente había montado su consultorio y empezado a realizar sesiones. También supe que aquella experiencia conmigo le fue significativa por las reacciones que ella atestiguó, por vez primera.

Por mi parte el paso de los años me empezaría a entregar muy significativas confirmaciones tanto de aquella experiencia como maya, como de la última, vinculada con Alemania.

Años después, y por otra vía, se me haría entrega de nueva información asociada mis vidas pasadas que involucraba el vínculo con comandos galácticos.